CAPÍTULO 6
Las personas que se arrepienten son bautizadas y hermanadas en la Iglesia—Los miembros de la Iglesia que se arrepienten son perdonados—Las reuniones se dirigen por el poder del Espíritu Santo. Aproximadamente 401—421 d.C.
2 Ni tampoco recibían a nadie para el bautismo, a menos que viniese con un acorazón quebrantado y un espíritu contrito, y testificase a la iglesia que verdaderamente se había arrepentido de todos sus pecados.
3 Y a nadie recibían para el bautismo, a menos que atomara sobre sí el nombre de Cristo, teniendo la determinación de servirle hasta el fin.
4 Y después que habían sido recibidos por el bautismo, y el poder del Espíritu Santo había obrado en ellos y los había apurificado, eran contados entre los del pueblo de la iglesia de Cristo; y se inscribían sus bnombres, a fin de que se hiciese memoria de ellos y fuesen nutridos por la buena palabra de Dios, para guardarlos en el camino recto, para conservarlos continuamente catentos a orar, dconfiando solamente en los méritos de Cristo, que era el eautor y perfeccionador de su fe.
7 Y se esforzaban estrictamente por que ano hubiese iniquidad entre ellos; y a quienes hallaban que habían cometido iniquidad, y eran condenados ante los bélderes por ctres testigos de la iglesia, y si no se arrepentían ni dconfesaban, sus nombres eran eborrados, y no eran contados entre el pueblo de Cristo.
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